Catarsis
Manifiesto. Javier Moscoso
En 1930, Sigmund Freud publicó la que sería una de sus obras más emblemáticas. En el «Malestar en la Cultura», (Das Unbehagen in der Kultur) buscaba comprender la progresiva centralidad del sentimiento de culpa en el contexto de lo que entonces se llamaba el proceso de civilización. Nuestro festival quiere dialogar con aquella obra de Freud, que contraponía, como la nuestra, los deseos a los derechos y las pulsiones a las obligaciones. Más aún, nuestro propósito es indagar en por qué el malestar ya no es, como hace cien años, el resultado de la sublimación del deseo, sino una forma de vida que al mismo tiempo que se trata se cultiva. Vivimos en una “Cultura del Malestar”, que ya no está ligada al sentimiento de culpa, sino al contrario, al orgullo de la víctima, a las razones de la miseria. Las culturas del malestar tienen sus rituales, sus gurús, sus sanadores, su industria, sus administradores, sus agoreros y, por supuesto, sus filósofos: sus partidarios y detractores, sus chamanes y charlatanes, sus ídolos e iconos, sus pregoneros y sus censores.
Pasados los momentos más duros de la pandemia, queremos mirar a las culturas del malestar desde una perspectiva catártica. La palabra con la que resumimos nuestra propuesta y que nos invita a pensar el presente tiene orígenes griegos. Relacionada inicialmente con el arte de sanar, la catarsis fue poco a poco modificando su significado hasta el punto de que Aristóteles la utilizó en su tratado sobre la Poética para referirse al efecto ético que la evocación del miedo (phobos) y de la compasión (élos) tenía en los espectadores de la tragedia. En este festival, queremos mantener ambos sentidos de la catarsis: como forma de purificación de un mal pasado, pero también como recreación emocional de la experiencia de otros.
Como en la Tragedia clásica, queremos comenzar nuestro festival con el planteamiento de un problema, ¿Tenemos o no razones para la queja? ¿No sucede que, al contrario que en la obra de Freud, centrada en el sentimiento de culpa, nuestro mundo contemporáneo busca denodadamente culpables? ¿No será que hemos sustituido el sentimiento de culpa por la búsqueda de culpables? ¿Vivimos en la cultura del malestar? ¿Tenemos tantas razones para el desasosiego y el pesimismo? ¿Hemos encumbrado el papel de la víctima? ¿Somos realmente tan frágiles?, ¿tan vulnerables?